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LW1DRJ > LETRAS   17.05.11 20:51l 107 Lines 4873 Bytes #999 (0) @ LUNET
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Subj: UNA GUITARRA DE 7000 ARBOLES
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Una guitarra de 7.000  rboles en las pampas
Un estanciero argentino los plant˘ como homenaje a su difunta esposa
Lunes 09 de mayo de 2011 | Publicado en edici˘n impresa


GENERAL LEVALLE, Argentina-Los pilotos miran a menudo con incredulidad
cuando vuelan por primera vez sobre esta localidad en las f‚rtiles
pampas. AllĦ, en la mon˘tona llanura, hay una arboleda de cipreses y
eucaliptos en forma de una gigantesca guitarra. Tiene aproximadamente
un kil˘metro de largo.

Detr s de la gran guitarra de las pampas, y los aproximadamente 7.000
 rboles que la componen, hay una historia de amor que tom˘ un giro
tr gico.

La arboleda con los contornos de una guitarra es obra de Pedro MartĦn
Ureta, un productor agropecuario que ahora tiene 70 a¤os. La obra
paisajĦstica es un homenaje a su difunta esposa, Graciela Yraizoz,
quien muri˘ en 1977 a los 25 a¤os. "Es increĦble ver un dise¤o tan
cuidadosamente planeado, a tanta distancia abajo", dice Gabriel
Pindek, piloto comercial de Austral LĦneas A‚reas. "No hay otra cosa
asĦ".

Ureta, de una familia estanciera con hondas raĦces aquĦ, fue un
bohemio en su juventud. Viaj˘ a Europa y se code˘ con artistas y
revolucionarios. Tras volver al paĦs a finales de los a¤os 60, a los
28 a¤os, fue cautivado por Yraizoz, quien apenas tenĦa 17 a¤os.

El p rroco local casi se niega a celebrar la boda, recuerda Ureta, ya
que no creĦa que el estanciero parecĦa lo suficientemente comprometido
para amar a Yraizoz "todos los dĦas" de su vida. Pero Ureta demostr˘
ser extraordinariamente devoto a Yraizoz, dicen sus amigos e hijos, y
la uni˘n fue feliz, aunque breve.

"Ella era muy emprendedora, vivĦa haciendo cosas", dice Soledad, de 38
a¤os, uno de los cuatro hijos del matrimonio. "Ella ayud˘ a guiar a mi
pap . VendĦa ropa".

Un dĦa durante un vuelo sobre la llanura pampeana, Yraizoz divis˘ un
campo que, por obra de una peculiaridad topogr fica, desde el aire
parecĦa un balde, cuentan sus hijos. Fue entonces cuando ella comenz˘
a pensar en dise¤ar la propia finca de la familia en la forma de una
guitarra, un instrumento que adoraba.

"Mi padre era muy joven, y estaba ocupado con su trabajo y sus propios
planes", dice su hijo menor, Ezequiel, de 36 a¤os. "l decĦa 'despu‚s,
hablemos despu‚s'".

Yraizoz, sin embargo, no tenĦa mucho tiempo para esperar. Un dĦa en
1977, se desmay˘. HabĦa sufrido una ruptura de aneurisma cerebral, un
debilitamiento en la pared de un vaso sanguĦneo que termin˘ por
explotar. Muri˘ poco despu‚s, mientras llevaba en el vientre a quien
hubiera sido el quinto hijo de la pareja.

Hoy, Ureta dice que la muerte de su mujer orient˘ su vida en una
direcci˘n m s filos˘fica. Dice que se retrajo un poco. Ley˘ sobre el
budismo. Ureta parafrasea un verso del cantautor y escritor Atahualpa
Yupanqui que le qued˘ grabada en la cabeza: Galopaba mucho y lo mismo
llegu‚ tarde.

Unos a¤os despu‚s de la muerte de su Graciela, Ureta decidi˘ cumplir
con sus deseos sobre el dise¤o de la estancia. Como los paisajistas
con los que consult˘ estaban predeciblemente desconcertados, se hizo
cargo del trabajo.

La mayor parte de la guitarra, como el cuerpo y la boca en forma de
estrella, est  hecha de cipreses. Ureta plant˘ seis filas de
eucaliptos para que hicieran de cuerdas, cuyo tono azulado ofrecĦa un
contraste desde la altura.

Plantar la guitarra fue un trabajo de toda la familia, y hacer que los
j˘venes  rboles crecieran fue m s difĦcil.

Las liebres y los cuises destruĦan las fr giles plantas. "Es una zona
semi rida y hay vientos fuertes y sequĦas", dice el estanciero. "Tuve
que sembrar y resembrar y casi abandon‚ el proyecto".

Finalmente, Ureta tuvo una inspiraci˘n. Puso algunos metales de
desecho y mangas protectoras en torno a los j˘venes  rboles.

Cuando los  rboles finalmente comenzaron a crecer, MarĦa Julia, la
hija de 39 a¤os, dice que fue lo m s parecido posible a que la madre
volviera a vivir.

Mientras se ocupaba de los  rboles, Ureta estaba criando cuatro hijos.
Todos los dĦas, manejaba unos 15 kil˘metros en su camioneta pickup
para llevarlos a la escuela. Cuando la pickup se estancaba en el barro
durante la temporada de lluvias, usaba un caballo para sacarla.

Hoy, el hijo mayor, Ignacio, de 42 a¤os, es ingeniero; MarĦa Julia es
representante farmac‚utica; Soledad es profesora de educaci˘n
especial; y Ezequiel es veterinario. Tiene nueve nietos.

Ureta espero un largo tiempo despu‚s de la muerte de Graciela para
entablar una nueva relaci˘n seria, dicen sus hijos. En los 90, empez˘
a salir con MarĦa de los µngeles Ponzi, que est  a cargo de la
farmacia del pueblo. No han contraĦdo matrimonio, pero tienen una hija
de 11 a¤os, Manuela. Ponzi dice que aprecia la belleza del tributo a
la primera esposa de su pareja.

Ureta nunca ha visto la gran guitarra desde el cielo, excepto en
fotos. Teme volar.


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